La deuda de la identidad que lidera Miguel Pesce sigue creciendo con fuerza en septiembre y se prepara para superar, por primera vez, el umbral de los 8 billones de pesos. De esta manera, ya acumula un crecimiento del 69,1% desde que empezó el año.  

La necesidad del gobierno argentino de acumular reservas para no volver a incumplir el acuerdo del FMI llevó al equipo económico a ofrecer un incentivo para la liquidación del complejo sojero. Según calculó Econviews, dicho incentivo implicó una emisión monetaria de 840 mil millones de pesos, solo en septiembre. Pero, dado a que se absorvieron 240 mil millones, el resultado neto implicaría una expansión de 600 mil millones de pesos, según detalló Alejandro Giacoia, economista de la consultora que lidera Miguel Kiguen.

En términos de PBI también se observa un avance. La deuda representaba un 10,1% del producto a fines de 2021 y estiman en el mercado que treparía a un 11,2% para fines del 2022. Así, el stock de deuda del Banco Central se acerca a los niveles que mostraba en marzo de 2018, previo a que se desatara la crisis de deuda de las Lebacs, que en ese entonces llegó al 12,2%. Paradójicamente, la elevada de la inflación puede jugar a favor de que no se genere un “efecto bola de nieve” en el nivel de deuda del Central, ya que el avance de los precios licuaría el nivel de pasivos remunerados en términos reales. 

Por otro lado, genera preocupación el incremento de los intereses de la deuda de la autoridad monetaria que, según estima Giacoia, cerraría entre 3.2 y 3.3 billones de pesos en el 2022. Esto cobra especial relevancia, puesto que la Argentina se encuentra a un año de las elecciones y que Alberto Fernández, en la campaña electoral previa, prometió aumentar un 20% las jubilaciones, financiándolo con lo que hoy se paga de intereses de la deuda. 

Ante este panorama y para evitar que el sobrante de pesos presione aún más a la inflación, se forzó al Banco Central a incrementar el peso de su deuda. Solo en septiembre los pasivos remunerados del BCRA crecieron el 13,1%, muy por encima de la inflación esperada. Pasó de la zona de 7 billones de pesos a fines de agosto a 7.99 millones el 19 de septiembre, según el último dato disponible.