El futuro del Polo Argentino: nuevas generaciones y revolución en la Triple Corona 2024

Deportes05 de noviembre de 2024 Por Catalina Gulland

Con equipos más parejos, jóvenes talentos y una final sin jugadores de 10 goles, el polo argentino enfrenta una transformación que busca democratizar el deporte y hacerlo más competitivo. En la Triple Corona 2024, los equipos históricos ven cómo nuevos talentos cambian las reglas del juego.


El polo argentino, históricamente asociado a la élite, ha sido durante años un terreno dominado por pocos equipos y caras familiares. En la Triple Corona, los nombres de La Dolfina, La Natividad y Ellerstina resonaban como protagonistas indiscutidos en finales que, hasta hace poco, parecían predecibles. Los mismos jugadores, los mismos caballos y, en la mayoría de los casos, los mismos resultados consolidaron una brecha entre los grandes y el resto. La ventaja en cuanto a organización, genética equina y destrezas técnicas hacía que estos equipos fueran los favoritos.

Sin embargo, el panorama del polo está cambiando. En los últimos dos años, una nueva generación de jóvenes promesas ha llegado a las canchas, acompañada por la evolución en la genética de los caballos que ha reducido la histórica ventaja entre equipos. Hoy, el deporte ya no es una competencia de pocos; cada vez más jugadores y organizaciones de alto nivel se suman con hambre de éxito y una preparación a nivel. La reciente final del torneo de Tortugas, sin ningún jugador de 10 goles por primera vez en años, es un claro reflejo de este cambio.

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Recopilado de cómo se repartieron los últimos torneos de la Triple Corona. Créditos: @espnpol

Equipos como La Zeta Kazak están desafiando las estructuras tradicionales del polo. Clasificados para Palermo, están compitiendo junto a dos jóvenes de solo 16 años en un escenario que hasta hace poco tiempo parecía reservado para jugadores consagrados. La apertura de Palermo con entradas gratuitas hasta la semifinal muestra el esfuerzo por acercar el deporte a un público más amplio y romper con el estigma de exclusividad. Con un torneo cada vez más competitivo y una nueva ola de talentos, el polo  está viviendo una verdadera revolución que promete un futuro más parejo, emocionante e inclusivo.

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Equipos como La Zeta Kazak están desafiando las estructuras tradicionales del polo. Crédito: @lupeaizaga

Matías Torres Zavaleta, jugador de La Zeta Kazak, ha sido testigo y protagonista de la transformación del polo argentino. Su equipo no solo logró clasificarse para Palermo en la Triple Corona 2024, sino que también lo hizo con una alineación única que incluye a dos jóvenes promesas, Lorenzo Chavanne y Beltran Laulhe, de tan solo 16 años. En esta entrevista, Matías nos comparte su perspectiva sobre el impacto de esta nueva generación, los cambios en la organización y genética equina, y el futuro de este deporte.

¿Cuál fue el enfoque del equipo para clasificar a Palermo con una alineación tan joven?

El enfoque fue jugar lo mejor posible. Mis dos compañeros tienen sólo 16 años, poca edad y experiencia, pero son jugadores muy talentosos. Con Nico Pieres, mi otro compañero de 33 años, nos centramos en transmitirles tranquilidad y confianza para que jugaran sin los nervios de su primera clasificación en un torneo de esta magnitud. Fueron partidos duros, pero ellos estuvieron a la altura en todo momento.  También implica un desafío para mí como jugador más experimentado, porque quiero ayudarlos a crecer y darles la confianza necesaria para que se luzcan en este nivel tan exigente.

¿Cómo es la experiencia de jugar en un equipo junto a dos chicos de tan solo 16 años en un escenario tan icónico como Palermo?

Es una experiencia positiva y única. Jugar con chicos tan jóvenes inspira; traen una energía increíble y muchas ganas de darlo todo en la cancha. Hemos creado un muy buen ambiente entre todos, y disfrutamos cada momento, sabiendo que estamos jugando para una organización como La Zeta Kazak, que cuenta con un alto nivel en caballos, gestión y logística. Los chicos no solo tienen habilidad, sino que también entienden el juego desde otro ángulo, con un enfoque que quizás nosotros no teníamos a esa edad. Esa mentalidad hace que el deporte evolucione y que los equipos sean más parejos.

¿Qué aportan los jugadores jóvenes al equipo y al deporte en general? ¿Notas alguna diferencia en su estilo de juego o en su visión del polo?

Los chicos jóvenes aportan una ventaja organizativa. Aunque son muy jóvenes, cuentan con una estructura sólida y una organización detrás que les permite llegar al alto nivel a una edad temprana. Eso hace la diferencia, porque otros jugadores con menos recursos tienen que esforzarse más para alcanzar este nivel sin el respaldo necesario en caballos y logística.

¿Considerás que el polo en Argentina está viviendo un cambio generacional? ¿Qué desafíos o ventajas ves en esto para el futuro del deporte?

Sí, veo muchos jóvenes entrando al circuito, pero no lo percibo como un recambio generacional en sí, sino más bien como una sumatoria de talentos que se integran a los que ya llevan años compitiendo. No creo que sea un cambio drástico, sino un proceso de renovación. Creo que el polo se está abriendo y democratizando. Antes era un deporte muy cerrado, pero hoy vemos más equipos compitiendo al mismo nivel. 


¿Te sentís inspirado o revitalizado al jugar con ellos? ¿Creés que aprendés de ellos?

Definitivamente, jugar con chicos tan jóvenes en algún punto me revitaliza. Ellos traen una energía contagiosa y unas ganas tremendas de crecer, de aprender y de mejorar en cada jugada. Me impulsa a estar a la altura y a adaptarme. Su forma de ver el juego es fresca, y me sorprende la rapidez para tomar decisiones.

¿Hacia dónde crees que está evolucionando el polo en Argentina? ¿Qué cambios recientes te parecen más relevantes para el futuro del deporte?

El polo está evolucionando mucho en el tema de los caballos, lo cual hace que el deporte sea cada vez más competitivo. La genética equina está avanzando rápidamente, con la incorporación de nuevos clones y embriones, y eso hace que el nivel de los partidos sea cada vez mejor, lo cual también atrae al público.

En tu opinión, ¿qué se necesita para que el polo se mantenga relevante y atractivo para las próximas generaciones de jugadores y espectadores?

La seguridad es fundamental, y los árbitros han estado haciendo un buen trabajo para proteger a los jugadores. También creo que las asociaciones de polo de diferentes países deberían unirse para promover el deporte de manera global. Cada vez más jóvenes están interesados en dedicarse al polo, y es un buen momento para seguir profesionalizando.

¿Considerás que la inclusión de jugadores jóvenes puede contribuir a expandir el polo y hacerlo más accesible?

Sí, es genial que haya nuevos jugadores y gente que se sume al deporte. Lla inclusión de jugadores jóvenes es clave para expandir el polo y hacerlo más accesible. Ellos aportan una visión nueva y más fresca al deporte, y ayudan a romper con la idea de que el polo es exclusivo de una élite. Cuando se ve  cada vez más chicos talentosos que llegan a niveles altos, muchos otros sienten que es posible empezar desde cero y llegar lejos, lo que inspira a nuevas generaciones a acercarse al polo, ya sea como jugadores o como público.

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