Más que fútbol: el peso de la historia a un solo paso

Racing se juega mucho más que una semifinal: la posibilidad de volver a una final de la Copa Libertadores después de 58 años y reescribir su propia historia.

Deportes28/10/2025DeportesDeportes

Por: Josefina Matiauda

Racing se juega mañana una de las fechas más importantes. Empieza la segunda parte de la ¨primera final¨de una historia que busca escribirse de nuevo: la chance de volver a rozar la gloria eterna. Pasaron 58 años desde aquel 1967 en que el gol del “Chango” Cárdenas marcó para siempre la memoria racinguista. Aquel equipo legendario de Pizzuti, con figuras como Basile y Perfumo, encuentra hoy su reflejo en Costas, y líderes como Sosa y Maravilla Martínez. Racing está a un paso de volver a una final de Copa Libertadores y toda una ciudad sueña con revivir la noche más feliz de su historia.

El equipo llega con un gran impulso internacional desde aquella conquista en Asunción por la Copa Sudamericana. Hoy, es el único representante argentino en la máxima competencia continental, la Libertadores, y sueña con alcanzar esa final tan esperada. Desde la dirigencia de Racing reconocen que esta semifinal no es un partido más, sino un punto de inflexión en la historia reciente del club.  

Screenshot 2025-10-28 134438

El Racing de Costas apuesta una vez más al plano internacional. Créditos: Prensa de Racing Club.

Para Hernán Lacunza, vicepresidente del club, estar a un paso de una final de Libertadores después de 58 años “es un sueño hecho realidad” que corona años de trabajo y compromiso colectivo, y en lo personal destaca la mística y calidad de este plantel. “Este momento es el resultado de la pasión, el sacrificio y la dedicación de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes”, remarcó.

Lacunza describió cómo se vive esta instancia puertas adentro: con “emoción y responsabilidad”, conscientes de que el club atraviesa una oportunidad histórica. La Copa Libertadores, aseguró, ocupa un lugar central en el proyecto institucional de esta gestión, que busca posicionar nuevamente a Racing como protagonista continental. Ante la pregunta sobre la brecha con Brasil y el peso de ser el único argentino en competencia, el vicepresidente, destacó con orgullo que Racing “se planta de igual a igual”, y deja en claro que el club sigue siendo un grande de América más allá de las diferencias económicas y deportivas, este club “puede competir con cualquiera”.

Asimismo, el vicepresidente sostiene que el resultado del primer partido, con apenas un gol de diferencia, representa un impulso clave de cara a la revancha en el Cilindro. Confía en que el estadio será “una caldera” y que la energía de la gente será determinante para revertir la serie. Pero también mira más allá: si Racing logra avanzar, el desafío será aún mayor. “El objetivo es ir por la Copa y hacer historia. Queremos que Racing vuelva a ser el equipo que siempre fue: un grande de América”, afirmó. De igual forma cita a Mostaza y sostiene que hay que ir paso a paso.

En la tribuna, la ilusión también se vive con la misma intensidad. “Uno es hincha para vivir noches como la del miércoles”, dice Justo Sánchez de Bustamante, socio de la academia de 20 años. Reflejando el clima que se respira en Avellaneda. “Es algo único, inexplicable, algo atípico sobre todo, para mi vida y para la de todos los racinguistas de mi generación”  sostiene con emoción Bautista Bahillo, plateista de 22 años. Muchos crecieron con relatos familiares sobre aquellas épocas doradas y hoy sienten que pueden ser parte de una nueva historia. “Mi abuelo me contaba cada detalle como si estuviera ahí otra vez. Ahora me toca a mí vivir algo parecido”,  Gonzalo Querciotti, fanático de 21 años.

Screenshot 2025-10-28 135750

Sin Sosa como conductor del equipo, la fe en Maravilla más fuerte que nunca. Créditos: Racing club vía Instagram

Para los hinchas, la confianza en este equipo tiene nombre propio: Gustavo Costas. Lo ven como un líder pasional que transmite más que indicaciones tácticas: contagia pasión, empuja y representa lo que sienten en la tribuna. “No será el mejor en lo táctico, pero es el más enfermo y apasionado que hay”, resume Querciotti. Coinciden en que su gran virtud es lograr que los jugadores jueguen como si fueran hinchas: con entrega total, hambre y orgullo. “El futbolero no busca solo fútbol lindo, busca sentirse representado. Y este equipo se mata en la cancha como lo haríamos nosotros”, agrega  Sánchez de Bustamante. Para muchos, ahí descansa la verdadera confianza: no en la tranquilidad, sino en la convicción de que este Racing va a dejar todo. Los aficionados de la academia también reconocen la importancia del hincha, aseguran que Racing es grande por su gente. 

Con la ilusión instalada en cada rincón de Avellaneda, ahora todas las miradas apuntan al partido en sí: la revancha en el Cilindro. Tras perder 1-0 en la ida ante Flamengo, pero con la certeza de que la historia aún puede cambiar. En un partido de ida, donde las máximas figuras en ambos lados fueron los arqueros, por un lado Cambeses, donde hace varios partidos Costas comenzó a depositar su confianza y por el otro lado el ex-Boca Agustín Rossi, quien salvó al Mengão ante su cruce con Estudiantes.

Las bajas pesan: en el local, Santiago Sosa sufrió una fractura facial que lo dejará fuera de combate. El mediocampista parece ser irremplazable tanto en lo táctico como en el liderazgo, aporta seguridad, energía y es figura en la cancha al cubrir la  función de líbero y mediocampista. Costas deberá cambiar el esquema y analizar cómo responde. Por el lado brasileño, el goleador Pedro se fracturó un antebrazo y se perderá la revancha. En medio de este escenario, la expectativa aumenta: mientras Flamengo entrenó en el predio de Defensa y Justicia, el accidente de un micro con hinchas del Mengão con cuatro  heridos y el conductor en grave estado rumbo a Buenos Aires añade un matiz dramático al ambiente. 

Este miércoles, Avellaneda será el centro del continente. Racing, con su gente, con su historia y con su fe, buscará dar el golpe y volver a una final de Libertadores después de 58 años. No hay certezas, sólo una convicción: que el Cilindro y su equipo van a dejar todo. El resultado definirá la historia, pero la ilusión ya está escrita.

Te puede interesar
Lo más visto