La Colapinto-manía llegó a Brasil: el detrás de la marea de hinchas que “argentinizó” la Fórmula 1
El mundo de las carreras fue conmocionado por los fanáticos que viajaron al GP de Sao Paulo y no pararon de alentar por el joven pilarense. Las Vegas es el próximo destino que seguramente también contará con presencia de miles de argentinos.
Franco Colapinto no pudo terminar la carrera junto a otros cuatro pilotos. Crédito: Santos Vidal
Interlagos estuvo teñido de celeste y blanco por un fin de semana, con banderas y camisetas en apoyo a Franco Colapinto en cada esquina de la pista. Se estima que unas 50.000 personas viajaron de Argentina a Brasil para la carrera, sin contar los argentinos que fueron de otras partes. Los pasajes en avión a Sao Paulo estaban todos agotados por este evento. Una carrera en la que históricamente asistían los argentinos más fanáticos de la Fórmula 1, recibió el domingo multitudes de argentinos de todas partes del país. Desde Jujuy hasta Chubut, fueron algunas banderas de las provincias desde donde provenían los espectadores.
Al momento que se confirmó la subida de Colapinto a la Fórmula 1, la demanda por entradas al GP de Sao Paulo aumentó rápidamente. Se formaron paquetes turísticos con precios que rondaban los 3 mil dólares por persona, que incluían hotel, entrada y pasaje. Estos no tardaron en agotarse. Durante tres días, San Pablo estuvo colmada por los argentinos que viajaron para ver a Colapinto. Se hizo un banderazo multitudinario el sábado a las 20 horas, en la extensa y famosa Avenida Paulista. Se entonó el himno, cantaron canciones de cancha argentinas, y se coreó tanto a Franco como a Diego Armando Maradona.
Hubo alrededor de 300 mil personas entre los 3 días del GP. Crédito: Santos Vidal
La pasión desde la tribuna
Después de una larga espera, finalmente se apagaron las cinco luces y se encendió el espectáculo de la carrera. La escena fue de película, los autos pasaban a toda velocidad a pesar de que en ciertos momentos no se veía nada. Los hinchas argentinos gritaban y festejaban cada vez que aparecía Colapinto en su sector de la pista o era enfocado en la pantalla. El sobrepaso a Hamilton fue la frutilla del postre para los argentinos que conmocionaron la carrera.
Lamentablemente, alrededor de la vuelta 33 de 69, en las pantallas del circuito aparece una bandera roja. Las pantallas luego mostraron que fue debido a un choque de Colapinto. Todos los fanáticos, tanto argentinos como brasileros (menos algunas excepciones), suspiraron y se agarraron la cabeza. El entusiasmo y la adrenalina de la carrera se desvaneció, y de pronto la carrera ya no importaba tanto. Cuando sacaban al piloto de Williams de la pista, los argentinos no pararon de aplaudir y cantar, y sufrieron igual o más que él su fatídico accidente.
La competencia que hay en el fútbol apareció en la tribuna cuando algunos brasileños festejaron el accidente, aunque fueron una minoría. Algunos argentinos respondieron al grito de “envidiosos”, ya que Brasil no cuenta con un piloto de Fórmula 1, por el momento.
Las Vegas es la próxima carrera para que Franco pueda redimirse ante los ojos del competitivo mundo de la Fórmula 1. Será el 24 de noviembre, y como ya es habitual, contará con presencia argentina debido a la gran cantidad de argentinos que viven en Estados Unidos. Hay paquetes turísticos que siguen disponibles con precios desde 5 mil dólares por persona para viajar desde la Argentina.
La lluvia se transformó en la protagonista del fin de semana, suspendió la clasificación del sábado para el domingo a la mañana y afectó la actuación de todos los pilotos, tanto para bien como para mal. Esto repercutió en Franco, ya que al ser un “rookie”, fue su primera carrera con lluvia en la F1.
En el escenario principal, Max Verstappen fue el ganador de la carrera, y probablemente sea el campeón por cuarta vez consecutiva con solo 3 carreras restantes para que termine la temporada. Dio una clase magistral de manejo bajo la lluvia y demostró que es uno de los mejores pilotos de la historia.