Halloween: Comercios aseguran que venden la mitad que años anteriores

La fiesta de origen norteamericano, La noche de brujas celebrada en todo el mundo, se vio impactada por la inflación. Cada 31 de octubre, durante la víspera del Día de todos los Santos, muchas familias acostumbran a recibir con golosinas a miles de niños disfrazados, y los jóvenes se esmeran por obtener un disfraz creativo. Pero este año, con una inflación récord en septiembre de 12,7% según el INDEC, las compras de golosinas e indumentaria disminuyeron.
Así, la suba de precios entró en juego para la celebración del terror durante los preparativos de este mes. Desde la Secretaría de Política Económica se publica un informe semanal de precios distinto al INDEC y desde el 9 al 15 de octubre, los precios subieron un 2,2% lo que ya acumula un 8% en las últimas cuatro semanas. Desde el Palacio de Hacienda, informaron que esta suba fue “mayor de lo esperado” y los comercios de golosinas y cotillones vivieron este cambio durante todo el mes.
Ítalo, un vendedor de un cotillón en Uriburu y Lavalle, confesó: “Estamos vendiendo la mitad que el año pasado con respecto a disfraces y cotillón”. Así, él como muchos comerciantes de Once reconocen que entre la incertidumbre política y la crisis económica, es difícil “darse el lujo” de celebrar Halloween y los consumidores eligen abaratar costos. Entonces, Ítalo describió la dificultad que presentaron para poder afrontar los gastos a fin de mes, cuando el 31 es el día más importante de acuerdo a la festividad.
Por otro lado, al no ser un rubro de primera necesidad, muchos jóvenes y familias optan por distintas opciones. Por ejemplo, Ricardo, dueño de un cotillón sobre la calle Tucumán, expresó: “A diferencia de 2021, con el boom después de la pandemia, cuando todos hacían filas para comprar, hoy vendemos casi la mitad”. Pero no solo disminuyeron las ventas, sino que también cambiaron el tipo de compras. Ricardo continuó: “Comprar un disfraz entero es muy caro, por eso muchos prefieren conseguir algún accesorio básico que puedan complementar con cosas que tienen en casa. Y de cotillón para decorar, ni hablar”.
Créditos: DP
Entre las dificultades para llegar a fin de mes, con un aumento de 14,3% el mes pasado en alimentos y bebidas, influye la importancia que representa esta fiesta para los ciudadanos. Juana, una estudiante de 22 años que paseaba por cotillones, a pesar de cumplir años el 31 de octubre y que le encanta celebrar con esta temática, confesó: “Está todo muy caro para comprar. No puedo gastar seis mil pesos en una máscara. No queda otra que reciclar disfraces o hacerlos en casa”.
A pesar de todo, algunos comercios aseguran que la gente aún decide gastar para poder celebrar. Esto se debe a que ante la situación actual, muchos lo toman como un momento de distracción. Por otro lado, en los locales de golosinas, los comerciantes aseguran que las ventas se mantienen aunque los clientes opten por opciones más económicas. Así, Miguel, vendedor de 50 años, dijo: “Ante todo, muchos quieren seguir dándole una alegría a los niños”.