En una reciente entrevista con Susana Giménez, el Presidente describió a China como un “socio comercial interesante” a pesar de haber despreciado al país reiteradas veces por tener un régimen comunista. 

Después de haber negado durante meses la posibilidad de fortalecer los vínculos con la República Popular China, el presidente de la nación Javier Milei  expresó que el gobierno argentino está abierto para establecer relaciones comerciales con este país. Detrás del ajuste en la diplomacia argentina, hay, sobre todo, un interés económico.

“China no comparte la visión occidental de los derechos humanos, promueve los valores económicos, sociales y culturales”, expresó el politólogo Ignacio Labaqui. Crédito: Cancillería Argentina.

Durante su campaña, Milei fue muy claro en lo que sería su inclinación geopolítica al llegar al poder: alineación con los “países civilizados”, es decir, con Occidente, y rechazo a los países que adhieren al modelo comunista y desprecian los valores de la libertad. Concretamente, habló sobre reforzar los lazos con Estados Unidos e Israel, además de no promover las relaciones con comunistas como Cuba, Venezuela, Nicaragua y China.

Sin embargo, el pasado domingo en su entrevista con Susana Gimenez, realizada en la Casa Rosada, el Presidente tuvo un importante cambio de tono en relación con China: “Me sorprendí muy gratamente con China, es un socio comercial muy interesante. No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, comentó el líder libertario, al margen de sus declaraciones pasadas. El politólogo Ignacio Labaqui afirmó que, en el fondo, lo que revela esta declaración es que es posible hacer negocios con China en la medida en que no se critique su régimen autoritario ni se discuta su gestión en torno a los derechos humanos.

La Cancillería y el Ministerio de Economía coincidieron en que el elemento más influyente en la nueva visión de Milei sobre el gigante asiático es el factor económico. Varias acciones de este país han generado cierta simpatía dentro del gobierno argentino: 1) la decisión china de renovar el swap (intercambio de divisas entre el Banco Central argentino y su par chino) hasta el 2026; 2) el uso de yuanes para pagar importaciones chinas sin tener que utilizar dólares y lograr estabilizar las reservas; 3) la compra de soja argentina y el incremento de las exportaciones; y 4) el financiamiento de bancos chinos en en las represas de Santa Cruz.

Otro dato esencial es que,  desde 2008, la Argentina acumuló un déficit bilateral de 85.000 millones de dólares en el intercambio con China. En agosto de 2024, se logró rebajar el número hasta los 368 millones de dólares según datos del INDEC. El saldo negativo no se ha logrado revertir por completo, pero el objetivo del gobierno es seguir con el ritmo de disminución que mantiene hasta ahora y convertir el déficit en superávit, algo que no ha logrado en el intercambio con China desde el 2006. De esta forma, replicará a sus pares latinoamericanos, que mantienen beneficiosas relaciones comerciales con el país oriental.

Exportaciones en US$ de países latinoamericanos a China (2015-2023).

En el marco de la Asamblea General de la ONU, Wang Yi y Diana Mondino, ministros de Asuntos Exteriores de China y Argentina, respectivamente, se reunieron el martes 22 de septiembre en Nueva York y se mostraron abiertos a la cooperación bilateral, sobre todo en el ámbito económico y en el comercial. Del mismo modo, Manuel Adorni, portavoz del Presidente, hoy confirmó en la conferencia de prensa que Milei viajará a China en enero para asistir al foro de cooperación entre dicho país y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), proyecto fundado por Hugo Chávez con el apoyo de presidentes como Raúl Castro, Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales, Lula Da Silva, entre otros.

“La CELAC es una organización regional para el hemisferio occidental, pero excluyendo a EEUU y Canadá”, explicó Labaqui. Crédito: EFE.

Según Labaqui, el anuncio de Milei muestra un giro más pragmático en sus relaciones diplomáticas, lo cual el politólogo estimó como razonable al tratarse de China, unos de los socios comerciales más importantes de la Argentina. Además, el gigante asiático podría representar una alternativa de financiamiento frente a las dificultades en la negociación con el FMI. Sobre el reciente cambio en la narrativa del líder libertario con respecto a China, Adorni comentó: “Una cosa es lo que el Presidente opina del proceso que se ha dado en China con respecto al comunismo y otra cosa son los vínculos comerciales e institucionales que debe mantener nuestro país”. 

Luis Caputo, ministro de Economía afirmó: “Es bueno tener relaciones con los dos, China y Estados Unidos no son mutuamente excluyentes”. Labaqui dijo que probablemente a Washington no le haga gracia ver la postura amigable de Milei con China, pero consideró poco probable que estas decisiones tengan algún costo político. “El gobierno está tratando de aprovechar que ambos países tienen intereses en la región”, confirmó el politólogo y agregó: “En la medida que Estados Unidos intente imponer costos a la Argentina, la va a estar echando en los brazos de China; por eso, la potencia norteamericana no pondrá oposición a este vínculo”.

Labaqui dijo que lo más seguro es que Milei utilice la plataforma de la CELAC para hablarle a su público interno y confrontar a gobiernos de centroizquierda como el de Gustavo Petro, Claudia Sheinbaum y Nicolás Maduro.