Universidades: en la oposición creen que el oficialismo reúne los votos para blindar el veto presidencial
La Cámara Baja debatirá en una sesión especial el futuro de la Ley de Financiamiento Universitario este miércoles a las 11am.
Milei utilizó el veto como herramienta dos veces desde que inició su gobierno.
Crédito: Cámara Diputados
El oficialismo se juega una jornada crucial este miércoles 9. Tras varias disputas y reuniones el gobierno busca lograr mayoría en la defensa del veto presidencial. Desde las 11, la Cámara Baja debatirá en una sesión especial uno por uno los puntos claves y se definirá el futuro de la Ley de Financiamiento Universitario. El gobierno necesita al menos un tercio de las bancas para mantener el veto. Algunos diputados opositores reconocen la posibilidad de que el gobierno logre el blindaje en la sesión de mañana. “Hoy tienen los votos para lograr el blindaje, mañana no sé”, dijo Santoro.
El 12 de septiembre el Senado Nacional aprobó la Ley de Financiamiento Universitario cuyo objetivo es garantizar un presupuesto adecuado para el modelo educativo. El mismo día, Javier Milei anunció que vetaría cualquier decisión que amenazara el equilibrio fiscal. El efecto de las palabras del presidente desató varias marchas en defensa del presupuesto universitario y las universidades públicas. La tensión social aumentó con el anuncio del veto a la Ley. Esta semana varios centros de estudiantes notificaron al gobierno que tomarán distintos edificios universitarios. La Facultad de Filosofía y Letras, la de Psicología y la Facultad de Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se adueñaron de las sedes y realizaron las clases al aire libre, planean sostener la medida si el Congreso Nacional no anula el veto.
Exterior de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA durante la toma
Crédito: gentileza de Infobae
Otra vez el gobierno se encuentra en una situación de tensión que destapa todas las disputas de poder internas y externas. La gran incógnita es si los 87 diputados que según el presidente Milei salvaron al país de los degenerados fiscales hace apenas unos meses con el veto a la reforma de la fórmula jubilatoria apoyarán esta vez al veto. El oficialismo necesita contar con un tercio de las bancas para resistir la insistencia legislativa al veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Hoy esa cifra representa a 86 diputados.
En la búsqueda de la mayoría que garantiza y consolida el poder del oficialismo en el Congreso, distintas figuras mantuvieron reuniones con los líderes dialoguistas. Santiago Caputo y Mauricio Macri se reunieron el jueves para obtener los votos del núcleo del PRO macrista que es vital para lograr el porcentaje necesario. La ausencia de una postura conjunta dentro del PRO hizo que se cancelara la reunión pactada entre Guillermo Francos y los diputados dialoguistas, lo que profundiza incluso más la incógnita de los votos. La UCR se manifestó en defensa de la Ley y votará junto al Frente de Todos en contra del veto.
Diversas figuras del espectro político opinaron sobre sus conjeturas para el resultado de la votación. Por su parte, Leandro Santoro, diputado nacional, sostuvo que el oficialismo hoy tiene los votos para lograr el blindaje del veto, pero que mañana tal vez no. Por otro lado, Ignacio Labaqui, politólogo y analista dijo: “El panorama es incierto. Si las bancas de La Libertad Avanza y las del PRO votan a favor del veto, el oficialismo podría estar cerca de lograr el tercio. Hay que tener en cuenta las asistencias también. Parece que va a ser una votación bastante reñida”.
A través de una carta abierta rectores de distintas universidades nacionales pidieron a los diputados votar en contra del veto y en defensa del presupuesto universitario. El gobierno declaró que si no se blinda el veto irán a la justicia con el argumento de que una ley que establece un gasto adicional, pero que no muestra las fuentes de financiamiento viola la ley de administración financiera.
El futuro de la ley y el financiamiento universitario ahora dependen del Congreso. La votación promete ser reñida, y el resultado podría definir el rumbo de la política educativa en el país.