Redrado: “Argentina está en una estrecha cornisa entre el abismo cambiario y el inflacionario”
El economista argentino, Martin Redrado, tuvo una gran trayectoria profesional: fue secretario de Comercio y Relaciones Económicas internacionales, presidente del Banco central del 2004 al 2010 y asesor económico de múltiples políticos, como por ejemplo, Horacio Rodriguez Larreta.
Créditos: Infobae
“Estamos en un escenario de extrema fragilidad con dos riesgos crecientes en el cortísimo plazo: por el riesgo cambiario con un Banco Central que tiene hoy 4500 millones de reservas netas negativas y por la cantidad de pesos y única fuente de financiamiento que tiene el sector público que es la asistencia o emisión monetaria del BCRA”, comenzó Martin Redrado. En este sentido, explicó que esto genera un mayor riesgo cambiario y que, si bien no hay un escenario de hiperinflación, hay un escenario de inflación que “va subiendo escalón por escalón”.
“Estamos en un escenario de extrema fragilidad", Redrado.
Redrado expresó que todos los indicadores demuestran una proyección de caída en el nivel de actividad, una caída de un 2.7% en la producción, y una caída del salario real por quinto año consecutivo. “Es un panorama de riesgos financieros, económicos y sociales que plantean un desafío muy importante para la próxima administración”, declaró.
En consecuencia, planteó una serie de propuestas que se deberían impulsar para bajar la inflación y, según él, es el enfoque que se debe tener a partir de septiembre. “Las tres medidas para bajar la inflación son: déficit cero, un Banco Central independiente que no asista al tesoro y un tipo de cambio único que permite formalizar; por supuesto, todo respaldado por leyes”, sostuvo. Luego, se le preguntó en cuántos puntos porcentuales cree que es posible bajar la pobreza en un mandato de cuatro años y respondió: “Si somos capaces de bajar la inflación a un dígito, claramente tenemos que estar en la mitad de tasas de inflación para el primer mandato, de 40 a 20 puntos para decirlo en números redondos”.
No obstante, añadió que para alcanzar el déficit cero se requiere una reforma profunda del Estado. Por eso, propuso un conjunto de acciones que consisten en tomar un presupuesto de “base cero” para cada uno de los ministerios y cada una de las reparticiones públicas. A su vez, propuso que se realice un reordenamiento de la cantidad de superposición de funciones que hay en el sector público y modificaciones de legislaturas provinciales que lleven a legislaturas unicamerales. “De esta manera, va terminar con todo este sistema de corrupción que está alrededor de distintos organismos públicos. Ya sea legislativos, ejecutivos, u organismos descentralizados”, señaló.
En adición, afirmó que, si hay un Banco Central independiente, es importante que todos los funcionarios y el directorio esté aprobado por el Senado, y que dependa del Congreso y no solo del Poder Ejecutivo. “Lamentablemente, fui el último presidente del Banco Central aprobado por el pleno del senado”, expresó el ex presidente del BCRA.
Con respecto al tema del cepo cambiario, argumentó que para paulatinamente poder eliminarlo, la secuencia debe contar con leyes aprobadas por el Congreso, un nuevo acuerdo con el FMI que no le pida más fondos y que lo cierre en los 45.000 millones de dólares que se le debe.
“Estoy convencido que a partir de eso Argentina va a empezar a tener una caída del tipo de cambio financiero”, opinó.
Según él, en un contexto donde Argentina cumple con leyes, un nuevo acuerdo con el FMI que extiende los plazos de pagos, y un ministro de Economía que exprese que Argentina va a honrar todos sus compromisos de deuda externa y externa, se van a obtener capitales extranjeros que van a ver que los precios de default de los bonos no son compatibles con la realidad que se planteó. Por lo tanto, el economista explicó que, en ese contexto, habrá inversiones en bonos argentinos, que actualmente tienen la cotización de menos de 30 centavos y, seguramente, va a subir, por lo menos, al valor de emisión que estos tuvieron. “Cuando se hizo la reestructuración, esos bonos costaban 54 centavos: ya solo ese salto de 30 a 54 centavos significa un ingreso de capitales que permite bajar el riesgo país, y el tipo de cambio financiero. Y a partir de eso, unificar el tipo de cambio”, anunció.
Para reducir el déficit, Redrado afirmó que se necesita un “shock de leyes” en diciembre, que respalde un plan de estabilización y crecimiento. Y señaló: “Esto se logra con leyes, no con medidas, porque hoy la argentina tiene una crisis de confianza”. Además, lo sintetizó en tres ejes centrales: planes, equipos, solventes que puedan llevarlo adelante y generen confianza, y leyes que le den respaldo, previsibilidad y permanencia en el tiempo.
"Hoy la Argentina tiene una crisis de confianza”, Redrado.
Secuencia de leyes y acciones que propone para reducir el déficit y generar el menor costo político posible:
- Ley de independencia del Banco Central, y que se elimine el artículo 20, que le da adelantos transitorios a la tesorería.
- Una ley profunda de reforma del Estado, que, según él, no necesariamente implica un costo social. “El mayor costo social lo estamos teniendo con una inflación que va erosionando el poder adquisitivo y que hace que el salario real venga cayendo sistemáticamente los últimos 3 años, pero hay que mostrar una estrategia de estabilización y crecimiento”, sostuvo.
- Una modernización de la estructura tributaria argentina, que simplifique impuestos y amplíe la base de tributación. “Argentina no puede vivir con un 50% de informalidad, debemos tener impuestos que sean más simples y estén atados al federalismo fiscal”, dijo. De esta manera, le dará a la provincia verdadera capacidad de gasto pero también de recaudación.
- Un esquema de reducción de subsidios que vaya par y paso con el crecimiento del salario pero con un objetivo central de que toda la administración pública tenga una reducción de la nominalidad en términos de crecimiento del gasto. “Si la inflación termina siendo del 180% cuando tomamos diciembre contra diciembre, que el objetivo en materia de nominalidad del gasto el año que viene sea de un 90% , de un 45% en 2025, y un 20% en 2026, para llegar a un dígito en 2027. Todo esto por ley y con rendición de cuentas de los distintos funcionarios”, explicó.
- Ley de impulso a las importaciones que elimine todas las posibilidades de restricciones cuantitativas a las importaciones.
- Ley Federal de infraestructura con las principales obras viales, férreas y de hidrovía que necesita la Argentina, y que sean financiados por organizaciones multilaterales.
- Ley de impulso a dos sectores (el sector energético y el minero) que pueden producir dólares e inversiones en el corto plazo. Redrado dijo que se necesita tener, por ley, libre acceso a las divisas (en un porcentaje que, a su juicio, debería ser de un 30%). Es decir, que de lo que se exporte, se pueda dejar un 30% en el exterior para poder financiar inversiones y de esta manera se pueda aislar el riesgo país y dar garantía de continuidad a las inversiones que tengan que hacer. Tanto en materia de gasoductos como en materia de explotación de cobre y litio, que son las dos fuentes donde Argentina, junto con el agro, el turismo y IT debieran ser los complementos de un Programa de Estabilización que marque un ordenamiento del sector público pero también un proceso de expansión de manera simultánea.
Banco Central de la República Argentina. Sobre la calle San Martin 275. Créditos: Ámbito financiero
Consultado respecto a la propuesta de Javier Milei de cerrar el BCRA, el ex presidente del mismo respondió: “Argentina está infectada de opiniones y diagnósticos, yo prefiero decir qué es lo que se debe hacer más que opinar sobre propuestas de otros”. Y añadió: “A mi juicio, no se debe discutir si deben existir o no, sino si son buenos o malos Bancos Centrales”. Sostuvo que los “buenos” son los que no financian, mientras que los “malos” son aquellos que financian al sector público. Explayándose en esta cuestión, hizo referencia a su “buen amigo” Julio Velaverde, actual presidente del Banco Central de Perú. Contó que empezaron el mandato de manera conjunta en el 2004. “Él continúa y yo dejé de serlo hace 12 años. No es que añore volver, pero esto marca la continuidad e institucionalidad, que es la clave para cualquier proceso que se quiera en términos de estabilización. En este sentido, Perú es un ejemplo de hacia donde tiene que ir la Argentina”, expresó.
“En este sentido, Perú es un ejemplo de hacia dónde tiene que ir la Argentina”, Redrado.
Julio Velaverde, actual presidente del Banco Central de Perú. Foto: Noticiasporelmundo.com
Por otra parte, cuando se le preguntó si habría posibilidad de que participe activamente o con algún cargo en el próximo gobierno, el economista y ex asesor de Larreta, especificó que no hace especulaciones personales y que cree que uno de los problemas que tiene dicho país es que la gente piensa en posicionamientos personales. “Hay que dejar de lado los egos que perjudican mucho a la dirigencia en la Argentina. Uno puede colaborar de múltiples maneras con el país. Pero siempre con un plan, un equipo y sobre todo, con leyes”, afirmó. “Por supuesto que estoy dispuesto a ayudar, pero la verdad es que no pienso en ningún tema personal sino en poder ayudar de distintas formas y después el futuro dirá”, concluyó.
“Hay que dejar de lado los egos que perjudican mucho a la dirigencia en la Argentina", Redrado.