“Gran Hermano”, una fábrica 24/7

En un recorrido por la casa más famosa del país contamos los secretos y lo que está detrás de los espejos en los que se reflejan los participantes. Por: Valentina Andrada

Nacho Greco, director de contenido del reality show Gran Hermano desde 2003, pasa su día en los Estudios Pampa ubicados en Martinez, en donde ocurre toda la magia de la casa más famosa del mundo. Al ingresar se despliegan en su camino, imponentes, 1900 metros cubiertos y 300 de jardín habitados por 16 personajes. “De todas las casas construidas por GH, esta es la más grande que hubo en Argentina”, confiesa Greco. No obstante, las condiciones de aislamiento en ese lugar no están garantizadas. Esto lo evidencia lo ocurrido con el “Wandi”, un famoso instagramer que el 1 de noviembre ingresó al techo de la casa y tiró una remera a los jugadores. En situaciones como estas o como cuando fanáticos gritan cosas desde afuera existe un protocolo: “La última vez no se activó a tiempo y a partir de ese episodio lo volví a reforzar: es simplemente poner música lo más alto posible”, admite Greco. 

Al continuar con el recorrido, se encuentra el área de control contenido, conformado por dos señales que cuentan con un grupo de cuatro personas cada uno: los guionistas, que registran y escriben todo lo que ocurre, los directores, operadores de cámaras robóticas y loguers, que hacen un seguimiento de lo que pasa con clips y descripciones. Ambos canales están administrados por un jefe de turno que recibe todo el material que genera el registro y arma un informe de lo más importante de esas 8 horas. Al cabo de un día se construye un informe de 50 páginas sobre todo lo que te pasó en 24 horas. Con ese material luego se trabaja en las islas de edición.

 El viernes 4 de noviembre, a 37 minutos de terminar la tercera prueba semanal, correr y accionar los botones de un tótem, está presente el equipo de juegos, quienes coordinan las pruebas de líder y las pruebas semanales y trabajan junto con el área de control de contenido y con el de sonido. Este equipo, entre otras tareas, se encarga de apagar y prender micrófonos, poner música, y administrar la voz de Gran Hermano, que se encuentra en una cabina junto a ellos y se ocupa de hablar a la casa y al confesionario. Su voz oficial participa del programa varias horas, pero después hay personas del equipo de contenido que atienden todos los requerimientos que hay en el confesionario o en los juegos: “Después eso lo omitimos o a veces doblamos la voz”, aclara Greco. Además, ya hay muchas órdenes grabadas, como la advertencia de ponerse el micrófono o la notificación de ir a cambiar las baterías.

Con este registro diario de 24 horas todo el mundo se entera de qué pasa en la casa y posproducción cocina todo el contenido que se saca a la noche. Tener en cuenta la gala de Telefé es fundamental, ya que a pesar de que el equipo de contenidos quiera evitarlo muchas veces deben bloquear a Pluto TV para evitar que salgan contenidos que prefieren que sean sorpresa; por ejemplo, que se sepa quien ganó la prueba del líder, o las nominaciones. 

Las nominaciones salen grabadas por dos motivos: porque recién ahora los participantes aprendieron a ser prácticos y dinámicos, ya que la primera semana “no sabían ni como se llamaban”; y por otro lado, porque desde pos-producción pueden armar el orden de cómo lo mostraran en la gala; ya sea según el orden las notas que van pasando en el programa, o según una lógica matemática en la que buscan que esa placa se vaya construyendo en votos parciales y que en las últimas tres o cuatro nominaciones se dé vuelta todo y genere una sorpresa; “De golpe uno tapado subió a la placa”, explica Greco. 

El recorrido finaliza con una reunión con el equipo de arte (quienes ambientan la casa y las fiestas temáticas) y con las oficinas de producción general en donde se encuentran las 5 islas de edición que trabajan las 24 horas. A la hora de editar se guarda el material más importante para la gala, porque no sería conveniente poner lo mejor las 24 horas en Pluto TV. Greco explica: “Los relatos más grandes se construyen en Telefé”. También, a la hora de elegir el contenido, por cuestiones de seguridad se evitan momentos en los que están hablando mal de alguien e involucran a terceros o cuando hablan de la producción: “No podemos poner que Alfa coimeó al Presidente de la Nación”, ejemplifica el director de contenido. Lo mismo ocurre con el sexo, todo va a estar sugerido, acelerado o editado. Greco revela: “La mejor forma de tener sexo en la casa es en la cama, al descubierto; porque nunca lo vamos a mostrar”. Y añade: “No hay una búsqueda voyeurista; no espiamos a los participantes en términos de su intimidad”. 

El secreto de este reality show está en la biblia de Gran Hermano: cuanto más estrictas son las condiciones de aislamiento, cuanta menor intervención de producción hay, siempre son mucho mejores los resultados de la dinámica. Este se basa en tres aspectos: 100% aislamiento, un buen casting y no injerencia en la dinámica de la casa. A la hora de hacer el casting no hay un scouting, no se busca la gente; debe ser un proceso limpio, lo más variado posible, sin estereotipos, y con personas anónimas. 

 “El fenómeno redes lo tomo con pinzas... pero reconozco que los números que están ocurriendo son históricos: Pluto TV es la aplicación más bajada en América Latina con casi un millón de descargas en tres semanas”

- Nacho Greco

Greco define a su equipo como “cazadores de historias”, ya que el programa implica un gran volumen de situaciones diarias, y explica: “El gran desafío es estar parado en el momento que tenés que estar parado, eligiendo en caliente, sin saber qué va a pasar”. Y agrega: “Es un trabajo intenso, con un alto nivel de concentración, criterio e intuición”. 

La última temporada de GH fue en 2012: “La que está ocurriendo ahora fue muy esperada y con una generación totalmente distinta, que no conoce bien el juego y tiene altas expectativas”, cuenta Greco. Es un desafío para este reality trabajar para la demanda, ya que “no es tan clara” y se atrae a un público que no ve televisión abierta. El director de contenido explica: “El rango etario de consumidores de TV abierta es de mujeres de 50 a 65; hoy sumamos muchísima gente joven”. Y añade: “Es muy difícil la idea de cazar las historias y especular a quién me dirijo”. 

Gran Hermano es una experiencia “arrasadora” en términos emocionales. “El ganador del primer gran hermano es compañero nuestro de producción de Telefé”, cuenta Greco.  Este juego es como la vida: es relativo lo que antecede a los jugadores como sujetos antes de entrar a la casa y lo que les termina pasando en el encuentro con el otro y en una dinámica grupal. 

 

 

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